Arjona

Dice la gente que tu y yo no hacemos compañía, por ser agua y aceite que ironía, si fuesemos iguales que apatía, no tendríamos de que hablar cada siguiente dia.

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Y tu que aún no te enteras que te amo porque no entiendes el lenguaje de mis manos

Mañana al despertar yo te dire lo que este tiempo por cobarde me callé.

Duerme, duerme que yo aún no se si estoy soñando.
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Mientras yo caliento el banco de suplentes con la camiseta puesta para incluirme en tu futuro. Mientras yo te doy de día lo que ella no cumple por las noches. Aquí esta tu clandestina pa´ jugar al escondite como amante guerrillero pa´ cubrirte tus carencias de ternura, desenfreno. Aunque yo no esté en la foto de la sala de tus padres, ni en el bautizo del sobrino. Cierra puertas y ventanas que noventa minutos habrán que compensar las caricias que caben en los huecos que dejan los encuentros furtivos y la soledad. Y es que tu ahora tienes dos y a mi me dividen una... Puede ser que tu conciencia te castigue por las noches y te aliente en las mañanas. Puede ser que un día de tantos nos quedemos sin futuro y tu sigas con tu teatro. Mientras tanto dame un beso atrincherado de esos que por ser culpables son como el tequila de un golpe y sin pensarlo. Que si alguien sale ganando eres tu querido amigo aunque pienses lo contrario.