jueves, 7 de junio de 2012

Tiqui

Una histeria innecesaria,
así como descabellada,
abandoné cuando te vi.
Sentí estragos en el pecho,
del más loco frenesí.
Abundancia de promesas,
y una súplica de ayuda
para ir juntos a la luna.

Pasional como sutil
me arrebataste el cielo y lo adornaste.
Y con el tiempo me enseñaste
Qué es el amor, y que en la cama no hay restricción.
Hoy sé que no debe existir
placer como admirarte reír.

Qué lindo despertar con mi Tiqui al lado  

Pero dormimos poquito así que aprovecho ahora a dormir una siestita y después a tomar el té con mi amigo Lucas!!

Les juro que son días en los que la felicidad no me cabe en el cuerpo (?) 

No hay comentarios: